Quizás se trate solo de eso.
Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo queda en suspenso.
Aquí intento guarecerme.
Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato.
Bienvenidos a todos.
En esta noche, tan distinta a la de otros años, quiero dejar mi abrazo, mi cariño y mi agradecimiento a todas aquellas personas que han pasado por aquí este año, a todas aquellas personas que se detuvieron a leerme y comentarme, a todas aquellas personas que siempre han sido tan generosas conmigo...
GRACIAS.
No tengo palabras para agradecer tanto.
Gracias por cada mensaje a través de redes y de correos... y por supuesto a todos los que dejaron un recuerdo que publico con todo amor...
Dulce, el León guardián del templo de la sensualidad, gracias!
Ginebra, ella con su magia hecha poesía, gracias!
María, la dueña del poema erótico... la mujer de fuego, gracias!
Mi Alma bonita, ella con todo su esplendor... gracias!
Mi dulce Aurora de luz, de exquisita dulzura... gracias!
Escribir ilumina el verso con las palabras que surgen del infinito interior. Toda la poesía abierta que sacude, que conmueve, aún sin comprender la exactitud del sentido.
Es mi caos resonando en la oscuridad, el que no habla de lo dicho porque el sentido es relativo cuando el verso es cuenco en la palabra.
Desde esa desnudez, el arrebato y el dolor de parir el poema. Darlo a luz.
Este relato forma parte del reto de octubre propuesto por Ginebra Blonde.
Una vez más me dejo llevar por el estímulo que siempre nos propone...
El relato es un texto que se ajustaba a la propuesta y que ya tenía escrito hace unos años.
Gracias Gine!
Lo sintió llegar como una corriente helada tan temida y conocida apenas se sentó en el coche. Cerró los ojos apoyándose en el respaldo, intentando inútilmente que no la invadiera.
Pero la sombra crecía a medida que se acercaban al aeropuerto.
Una forma oscura y temible agazapada en cualquier rincón, esperándola, acechándola.
Esta vez había subido al coche con ella; otras, aparecía cuando facturaba el equipaje, y muchas, asaltándola en medio del sopor producido por las pastillas, cubriéndola de un sudor helado. Incluso alguna vez, creyendo que por fin había logrado derrotarlo, cuando llegaba al asiento del avión, él la esperaba con esa risa siniestra que golpeaba su corazón asustado.
Y se hacía dueño de ella, la traspasaba como si fuera transparente y permeable, le sugería con aliento letal terroríficas imágenes de sangre y hierros retorcidos y cada vez que el avión se movía, o escuchaba algún ruido extraño, sentía aterrorizada como un dedo frío y esquelético trepaba por su espina dorsal helándole la sangre y los huesos, quitándole el aire del pecho, ahogándola de pavor, paralizada de miedo.
Unas garras filosas le atenazaban la garganta sin dejar que el oxígeno bajara a sus pulmones.
Esa tarde volaba con él clavado en sus entrañas como una sanguijuela hambrienta. En su angustia se aferraba a los apoyabrazos, con los labios apretados, intentando alejar todos los fantasmas que bebían de su náusea. Inmóvil como una muerta.
Las horas transcurrían con lentitud dejándola desolada y tensa, aún sabiendo que todo estaba bien y que no había peligro.
Sin embargo él se encargaba de hostigar su alma cada vez que lograba relajarse lo suficiente como para aquietar el latido furioso de su corazón.
Solo ansiaba llegar de una vez, refugiarse en su coche y sentirse viva de nuevo.
El avión perdía altura sacudiéndose un poco, vibrando a medida que se aproximaba a la tierra y ella respiraba agitada esperando el momento en que anunciaran que podían levantarse de sus asientos y acabar con esa pesadilla.
Cuando por fin pudo incorporarse su cuerpo aún temblaba, y respirando hondo, se dio cuenta de que él había desaparecido. Como siempre. Hasta el próximo vuelo.
Recogió el equipaje y se dirigió a su coche, ligera pero agotada.
Condujo por la autopista, segura y feliz de volver a casa. Encendió la radio para oír algo de música y relajarse , desviando la mirada un instante para buscar la sintonía adecuada. Repentinamente sintió en su mano el conocido tacto viscoso y frío.Era él. Pero, ¿cómo podía ser?
Desconcertada miró hacia los costados y por el retrovisor buscando lo invisible, sin fijarse en el camión que venía en sentido contrario.
Ninguna respuesta llegó a tiempo, oyó tan solo esa risa gutural.
Un segundo antes de que su cabeza se estrellara contra el parabrisas.
Un segundo antes de que lo entendiera todo.
puedes leerlo aquí, junto al de todos los que participaron, no te lo pierdas!
De todo lo que sucedió, sobreviví al tiempo y al apocalipsis de la flor. De pronto las tierras áridas. Esas ,las que vi en otras vidas, donde había polvo y luchas, donde hubo sangre, una cruz vacía y donde yo no tenia nombre.
Esa llovizna de la memoria que todo lo tamiza y lo hace crecer, puede ser maleza o fruto. Lo onírico o lo pesadillesco,
Piel de serpiente. Escamas sobre los sacrílegos huesos. Soy la anónima carne santiguándose en su guarida con los pechos vacíos, como una paria.
Piel de serpiente. Tótem sagrado, húmedo recuerdo de tu respiración sobre mi sexo besando sin aliento los labios calientes (de una novia muerta).
Piel de serpiente. Te susurro que hay fantasmas entre las hojas, siento sus telarañas de fuego arder entre las sábanas pero tú, lengua bífida besas los pecados absolviéndome para siempre de mi misma.
Piel de serpiente Mutable en las entrañas. Glorioso tabú reptando entre mis piernas.
(un poema ya publicado hace años,que me apeteció recuperar en este momento)
Hace un par de días cumplí los años, el día 1º de Septiembre y una vez más me sentí colmada de regalos y cariño de parte de muchísimos amigos y personas importantes para mi.
Sus saludos,sus mensajes, regalos virtuales y llamadas, fueron un bálsamo para mi. Recibir tanto amor y tanto recuerdo cariñoso.
Gracias a tod@s! No tengo palabras para agradecer por tanto!
Aquí les dejo mi cofre de tesoros!
Dulceel perfecto caballero,elegante y misterioso...
Por todas estas razones y por infinitas más,
tantas que se me hace imposible enumerarlas a todas,
Ginebra la pasión de la guerrera, la dulzura de la mujer...
María Sunel brillo y el sabor del placer de su mano...
Carmelael arte de su objetivo hecho poesía o su poesía hecha imagen a través de su mirada, son inseparables...
Finalmente agradecer los mensajes de Ernesto via mail, de Carlos Perrotti a través de audio, de Maria José y sus libros, de Alís, de Laura,de Mag, Campirela, de tantas y tantas personas que fueron dejando su cariñosa huella por diferentes comentarios y Blogs! GRACIAS A TOD@S!
Al amanecer brotó como un relámpago toda la plenitud. Había rayos atravesando la lumbre. El despertar del hombre. El despertar anuncia el esplendor divino, toda el agua derramándose por la frente de los hombres.
Se abren las espléndidas alas, se verán los colores del ocaso reflejados en los ojos de los eternos. En la magnífica luna, en la magnífica noche
el cielo despliega la humilde mirada.
Mi centro es el firmamento azul. Quiero volver ahí, al ángel en esa tierra fértil. Brota el manantial de pureza entre los pastos de las colinas de todas las tierras que se inclinan al paso de lo sagrado. Bebo de tu agua. La que se vuelca sobre mi frente afiebrada.
Déjame mirar lo que vendrá, las preguntas serán respuestas cuando el fin de esta noche turbia llegue y todo sea tierra a punto de florecer.
Se miró al espejo recordando la noche anterior. El profundo abrazo que grabó a fuego, el tacto y el olor de las pieles, la intensidad de los labios, la humedad de sus lenguas. El hacer el amor desesperadamente.
Y más tarde la última copa.
Hoy todo era distinto. Ella también.
El vaporoso traje de novia la hacía parecer un hada etérea. Nívea su piel, casi transparente
contrastando con elrojo absoluto de sus labios.
Recogió su ramo y antes de salir , delicadamente guardó un pequeño objeto -algo prestado- dentro de su corpiño.
Había llegado el momento. De pié frente a las puertas de la iglesia, esperaba que la música le indicara que podía entrar. Veía la extensa alfombra roja y al fondo, apenas dibujada la figura del hombre con el que se iba a casar y que la miraba intensamente.
El corazón se le partía en dos, galopando dentro de su pecho, queriendo estallar.
Sonó la música con fuerza y de pronto, al dar el primer paso para entrar a la iglesia, todo encajó.
Y cuando el tacón pisó la mullida alfombra lo supo.
La boca a la que tanto deseaba no estaba allí, la piel que anhelaba tocar no era esa, la lengua que conocía cada pliegue de su sexo no pertenecía a ese hombre.
Se giró inesperadamente dándole la espalda a ese futuro y como una novia equivocada lanzó hacia adentro su precioso ramo, buscó en su corpiño el objeto escondido, ese lápiz de labios que tanto adoraban usar las dos.
Recordó esa preciosa y húmeda boca pintada de rojo, la boca de su amor.
Había elegido.
Se retocó los labios y corrió liberada por fin a buscarla.
Propuesta de Junio en el maravilloso Blog de Gine, donde podrás encontrar todos los textos participantes.
A veces en los patios se vislumbra la antigua curvatura del recuerdo. Ese que tantas veces nos miró desde la esquina con los ojos que guardaban todo el cielo amontonado en las pestañas.
Nuevamente y con el mismo placer de siempre participo en el reto mensual de Gine , esta vez de la mano de las diferentes manifestaciones artísticas. La propuesta es crear un relato,texto o poema que englobe diferentes artes... Mi aporte es el siguiente.
Gracias Ginebra Blonde por la magia!
Sentada frente a la ventana, mirando hacia la nada, me
estrujo el cerebro pensando en qué escribir para enfrentarme nuevamente al reto
que propone Ginebra. Sus famosas iniciativas son muy estimulantes, pero a
veces… me lanzan al vacío y por qué no decirlo, al ataque de nervios.
Esta vez es más complicado porque las consignas a tener en
cuenta son muchas y variadas.
¿Quién me manda a meterme en estos berenjenales?
¿Por qué todas mis Musas han huido despavoridas dejando una
estela de polvo cósmico a su paso?
¿Por dónde empezar?
Mordisqueo el bolígrafo (porque nunca puedo escribir
directamente en el ordenador) y el cuaderno en blanco me lanza señales
inequívocas e impacientes, sus renglones deseosos de ser entintados… ¿Qué puedo
escribir?
Leo y releo los ítems a tener en cuenta pero nada, nada de
nada. Cero. Vacío. Mente en blanco.
—“Bueno, aquí lo dejo, no doy más. Me voy, no puedo escribir
nada, soy un desastre total. Renuncio, paso de todo. No se me ocurre nada, no
tengo nada que decir. Punto”.
(Espérate, mmm ¿qué es esa pequeñísima luz abriéndose paso
en tus cansadas neuronas? ¡Deja que se manifieste! Relájate que esto es un
juego, no te tortures más)
Vuelvo a coger el libro que estaba leyendo anoche y me
recreo en la literatura de Saramago, su Evangelio según Jesucristo me hace
vibrar de emoción, mi piel se eriza, mi imaginación vuela y…
¡Eso!
De repente con toda la inspiración a trompicones, recuerdo
muchas de las cosas más bellas que vi en mi vida ¡y que se ajustan totalmente
al reto! ¿Cómo no me di cuenta antes? Claro, como siempre estoy pensando en vez
de dejarme sentir y que sean las emociones las que me vayan guiando.
Pongo música para dejarme llevar, suena entonces Bach y su
Cello suite nº 1 que empieza a envolverme con su intensidad y comienzo a
dejarme llevar por la dulzura del sonido.
Cierro los ojos y ante mi aparece majestuosa la visión del
cuadro “El nacimiento de Venus” con el esplendor del color, de las figuras, de
la maravilla que expone la pintura. Y ahí en ese momento acuden a mi mente
todas y cada una de las imágenes que llegan de pronto de mi viaje a“Un rincón de la Toscana” como aquella preciosa película.
¡Qué bendecida me sentí de poder maravillarme ante tantísima
cultura y belleza! ¡Lo tenía todo condensado ahí! ¡Florencia!
La Galería degli Uffizi que no solo encierra la arquitectura
eterna del Renacimiento, sino que cobija maravillas del arte!
Cerrando una vez más los ojos volví a cada rincón de ese
esplendor a mis pies.
De pronto apareció ante mí la emoción que sentí cuando pude
entrar a ver al David de Miguel Angel, como cayeron mis lágrimas ante la
magnitud de la figura.
Estaba tan feliz ¡que hubiera podido ponerme a bailar allí
mismo! Y recordando ese momento vino a mi mente la música del Lago de los
cisnes, con su magia y su vuelo.
Aquí tengo todo lo que necesito para poder sentarme a
escribir, delante de mis narices.
Hace un tiempo, en uno de mis poemas Don Dumasme dejó en su comentario estos maravillosos versos que me han sido inspiración y luz para escribir este poema. Gracias Don, con toda mi admiración.
Una vez más, el reto de Ginebra nos desafía a hablar y fantasear acerca de este confinamiento.
Este es mi relato. Y a tí Gine muchas gracias por el estímulo y por darnos siempre voz!
LUNES: chocolate
Mientras siento fundirse dentro de mi boca este chocolate que se deshace y se entibia, imagino un tatuaje dulce sobre mi piel. Mi fantasía se dispara en esta lejanía forzosa, casi siento tu tacto y tu presencia. Me dejo llevar,cierro los ojos y te digo muy despacio con todo el sabor licuándose en mi lengua...
"Ven, sigue el camino con tus labios sobre el cacao caliente"
MARTES: la llamada
Suena el teléfono. Es la hora.
El sonido de la llamada sube lentamente por mi columna vertebral. Tu voz traza el recorrido contrario, una línea descendente que sacude mi sexo.
MIERCOLES: una canción
En esta noche a solas escucho tu canción.
Mis dedos buscan encontrar el ritmo entre las piernas.
JUEVES : la mirada
Se enciende la cámara. Tus ojos lanzan mensajes contundentes desde el otro lado de la pantalla.
Esa mirada arrasa mi deseo como un huracán. Me alejo para que puedas verme entera.
Tus pupilas ordenan. Yo, obedezco.
VIERNES: un recuerdo
Abro la caja de recuerdos. Uno a uno hacen que reviva momentos del pasado.
Si cierro los ojos volveré a cada instante.
La foto de tu espalda desnuda espera a que mis ojos la descubran y vuelva a sentir el tacto de esa piel dorada, el sabor en la memoria de mi lengua.
SABADO: un libro
El libro de relatos cae sobre mi falda. Cierro los ojos e imagino.
La escena aparece nítida en mi fantasía. Soy yo la que está asomada a la ventana de esa extraña mansión observando un lugar desconocido.
Siento detrás mío una presencia inquietante.
Sus manos me apartan el pelo y acarician mi nuca. Su boca se abre para besarme el cuello. Voy a morir de placer. Y solo un instante después el inquietante pinchazo de sus colmillos hacen que lo entienda todo.
DOMINGO: te escribo
Escribo. Te escribo tanto que es como un conjuro perfecto para sostenerme en este encierro alejada de ti.
Escribo cada irrefrenable deseo que me mantiene despierta, febril y arrasada de tanto esperarte.
Escribo porque mi piel ya no tiene espacio para seguir deseándote.