Madre, de tus caderas estos dolores.
Parirme tiene algo de rabioso, algo inusitado, que estalla
en el útero dolido. Como un pozo , como un grito oscuro.
Y es tan larga la noche… dolor y negrura.
Y es tan larga la noche… dolor y negrura.
Oh madre, tengo tanto miedo.
Madre dolor, madre pariéndome. Transitando por la asfixia de
no nacer. Respirando el acre terror de no saber, de no poder, de soledad. Yo. Sola. Naciendo.
Sangre dolor y miedo. Madre que te vas, que no quieres.
Todo se hace grito madre, ayúdame a salir. Líquida oscuridad
en ese túnel que me atrapa como a un pájaro moribundo la mano asesina.
Madre, no grites que tengo miedo.
El llanto sagrado rompe el silencio. Tu boca implora y se
abre como un sudario que espera.
Sangre. Entresijos de la violenta noche pariéndome, pariéndonos.
Tu corazón está lejos, tus ojos ,ciegos. Tu fin o mi principio, desde el dolor
más carnal. Desde mi terror. Desde tu miedo.
Y mi asfixia de feto azul.
Todo se torna azul océano, azul sangre, azul muerte. Brama
la oscura noche su perfil más negro.
Siento la letal mano que me arranca de tu útero, me arrancan
a la vida. Y grito desde tu miedo. Es desde tu miedo negro y denso que te
pierdo.
Oh madre, y me dejas en el helado vivir de sombras, y mi
llanto no se oye. Soy yo la que se muere de amor y de frío sin tu abrazo. Soy
yo la que se asfixia de tanto amarte, la que no nace a la luz de tu mirada.
Es más el miedo y el terror de morir las dos sin habernos
amado.
Desgarrada pena, encerrada y azul de ahogo. No puedo
llamarte, y tú no estás. No puedo verte
desde la orfandad de mis ojos.
Amame madre desde tu sueño que tengo miedo y frío. Desde tu
dolor y tu angustia, tengo miedo madre. De ser lo que no somos, mi corazón
abandonado es como un cuervo de luto. Sin tu pecho. Sin tu cálido pecho. Sola
aquí en este espacio azul. Azul cristal. Azules tubos como pezones estériles.
Bésame madre, bésame en esta noche , que no tengo reposo. Que
estoy sola y sin calor. Mutilada. Sin tus amorosos brazos para cuidarme.
Pequeña y frágil. Húmeda de soledad y tristeza. Desvalida en
este desierto de aceros y bisturíes.
Donde estás? Desde tu sangre, duermes. Desde tu dolor. Desde
mi miedo.
Mírame madre con tus ojos azules. Sola tú, abandonada y
fría. Tu absoluto vientre, vacío.
Sola yo, abandonada y azul.
Libérame madre de mi cordón. Oh madre, con la feroz tijera.
Corta el lazo, en la doliente cruz . Donde está el amor? Donde tu pecho lechoso y
tibio? Donde mi aliento?
No encuentro tu mirada madre. De tus caderas mis dolores. Aquí
en el confín donde media mi vida, aún hay pájaros que lloran.
Donde habita la pequeña sin alas? Porque unas manos frías aún
me tocan el alma. Busco el aire.
Devuélveme mis alas, madre.
Sangre y miedo en la noche.
Devuélveme mis alas, madre.
Sangre y miedo en la noche.
Sangre y miedo madre.