Tempo II (réplica porteña)

Réplica tardía a este poema  Tempo (porteño)

Nosotros no tenemos prospecto.
Somos la cura y la enfermedad.
Sin habernos, nos elegimos.
(raro este hechizo insalvable)
Dormiremos cien años soñándonos?

Vos me despojás
de las dudas, de mis miedos,
de los anhelos, de mis locuras,
de los prejuicios que me ahogan.
De mi ropa.
Y me cubrís
con esas manos
que son nidos.

Círculo boreal
iluminándolo todo,
brillando en la piel de cada uno.

Yo también te elijo.

Te elegiría y te elegí
cada día ,
todos,
siempre,
por encima,
sin dudar,
con sed,
con amor,
con tu risa
haciendo luz en la mia.

Lo posible

El aire
se abre paso
sobre todo el amor
del mundo,
y su lengua
augura el fulgor
de lo oculto.
El delirio
de mi sangre sin aliento
viene a desaprenderlo todo.
Lo posible

está aquí para ser escrito,
para ser expuesto ,
para ser lanzado
al resplandor de la inocencia.

Me abro a toda la luz
y hago poesía de las sombras.