De todo lo que sucedió,
sobreviví al tiempo
y al apocalipsis de la flor.
De pronto las tierras áridas.
Esas ,las que vi en otras vidas,
donde había polvo y luchas,
donde hubo sangre,
una cruz vacía
y donde yo no tenia nombre.
Esa llovizna de la memoria
que todo lo tamiza
y lo hace crecer,
puede ser maleza o fruto.
Lo onírico o lo pesadillesco,
el inconsciente reflejado
como un líquido espejo.
Nada se escribe
dos veces
con el mismo aliento.
como un líquido espejo.
Nada se escribe
dos veces
con el mismo aliento.
(Cuevas de Qumran, imagen de Google)