Desaté despacio los últimos lazos
que me ataban a tu recuerdo.
Descolgué los besos de mi boca,
y los guardé dentro del sobre
donde descansan las caricias que nos dimos.
Y luego apagué la luz.
Fui cerrando puerta tras puerta,
dejando atrás cada tristeza,
cada pena por haberte llorado tanto.
Y caminé sin mirar atrás.
(Segundo poema perteneciente al reto Grupobúho)