Sola.
Frente a la larga
estela de adioses
se inclina,
lamiendo
los suburbios de piel.
Desnuda.
En el sosiego,
la sutil silueta
se perfila
entre enredaderas
de luz.
Inquieta.
La boca besa
fugazmente
la húmeda huella,
y el relámpago
de la negra tarde
se quiebra.
Frente a la larga
estela de adioses
se inclina,
lamiendo
los suburbios de piel.
Desnuda.
En el sosiego,
la sutil silueta
se perfila
entre enredaderas
de luz.
Inquieta.
La boca besa
fugazmente
la húmeda huella,
y el relámpago
de la negra tarde
se quiebra.