Un día
se hizo igual
a todos los otros.
La añoranza tiene
esa particular forma
de desvirtuarme.
Déjame con mi pobreza.
Soy la mendiga
en la boca de tu piel.
Qué callada fui en la espesura,
la belleza convertida
en sollozo.
Cuando la Diosa
elevó la mirada
hacia el trueno,
grité lo que no es.
(A veces el dolor cesa)
de desvirtuarme.
Déjame con mi pobreza.
Soy la mendiga
en la boca de tu piel.
Qué callada fui en la espesura,
la belleza convertida
en sollozo.
Cuando la Diosa
elevó la mirada
hacia el trueno,
grité lo que no es.
(A veces el dolor cesa)