Hojas negras.
Látigos
fustigando el aire.
Mis huesos doloridos
cierran los ojos
y nada queda.
Déjame.
Déjame
con mis errores
sobre la boca.
Voy a matar
esta sed
con un solo recuerdo.
(ante la ausencia de musas, recupero un antiguo poema de los inicios de este blog)