El horizonte
tiene la costumbre
de arrojarse
a mis brazos.
Qué hago yo
con tanto universo?
Será presagio de eternidad?
Dejará una cicatriz
Quizás se trate solo de eso. Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo queda en suspenso. Aquí intento guarecerme. Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato. Bienvenidos a todos.
El horizonte
tiene la costumbre
de arrojarse
a mis brazos.
Qué hago yo
con tanto universo?
Será presagio de eternidad?
Dejará una cicatriz
Sos el hombre.
El que se viste de piel desnuda,
el que me arrebata el aliento
cuando sueño besarte.
Sos el sagrado conjuro
del que me alimento.
El alma rota que me arregla.
La mirada de fuego hecha agua.
Vos sos el temblor de mis pechos.
El calor de mi sexo.
La santidad de mi corazón,
mi inocencia pecadora
cuando me tocás en silencio
como si estuvieras aquí.
Justo aquí entre mis piernas
nadándome la piel,
con la boca humedecida de suspiros
sobre la mía.
Sagrado amante
en los tiempos imposibles
donde somos paralelas
ávidas y descontroladas
sin poder encontrarse.
Comunión
en los lechos
que deseamos habitar.
Escondites
que nos salvan
de morir sin habernos mirado.
(poema reeditado, a la espera de nuevos versos.)