Sos el hombre.
El que se viste de piel desnuda,
el que me arrebata el aliento
cuando sueño besarte.
Sos el sagrado conjuro
del que me alimento.
El alma rota que me arregla.
La mirada de fuego hecha agua.
Vos sos el temblor de mis pechos.
El calor de mi sexo.
La santidad de mi corazón,
mi inocencia pecadora
cuando me tocás en silencio
como si estuvieras aquí.
Justo aquí entre mis piernas
nadándome la piel,
con la boca humedecida de suspiros
sobre la mía.
Sagrado amante
en los tiempos imposibles
donde somos paralelas
ávidas y descontroladas
sin poder encontrarse.
Comunión
en los lechos
que deseamos habitar.
Escondites
que nos salvan
de morir sin habernos mirado.
(poema reeditado, a la espera de nuevos versos.)
Qué buen poema, rebosa sensualidad y entrega.
ResponderEliminarYa llegarán esos poemas y nos deleitarás con nuevas creaciones, quien hizo eso , tiene más en ese fondo de tu mente.
Besos, mi querida Lunita, una muy feliz noche.
Gracias belleza!
EliminarAhí ando con un poema a medias,pero,que aún no me conforma..así que lo tengo en reposo..ajajj...
Entonces me fui al pasado a bucear. Y apareció este.
Gracias mi Campi, pensé que esta vez el avión me inspiraría como el anterior viaje,pero,no...
Beso enorme preciosa!
Speciale suggestione, in questi coinvolgenti versi, all'insegna d'un'irrefrenabile passione.
ResponderEliminarUn caro saluto
Grazie Silvia!
EliminarTi ringrazio ogni commento!
Un forte abbraccio!