Espiraladas columnas
de humo gris
se levantan
a la sombra
de tus piernas.
Son mis húmedos deseos
a punto
de cumplirse.
Son mis huesos
doloridos de amor
que no encuentran
descanso
después de tantos besos.
Hay un rumor mojado
en tu boca
que ha bebido
sin remedio
hasta dejarme vacía.
Sin carne.
Sin sexo.
Sin recuerdos,
inquieta y desolada
me busco
en tus ojos
tremendos de agonía.
Con el corazón
partido en dos
dentro del pecho,
errática de amor
sobre tu sexo,
muriendo un poco más
en cada orgasmo.
(poema reeditado)

Me gusta la reedición de tus poemas.
ResponderEliminarHay intensidad, hay sensacione descriptas poéticame en tus versos.
Tengo algo nuevo escrito.
Besos.