Hace unos días se han cumplido 41 años desde que partí de Buenos Aires hacia las Islas Canarias para comenzar una vida nueva.
Sumida en el dolor de la partida, en la espera anhelante de ese futuro que era incierto, con un bebé en mis brazos y un compañero que retornaba a su isla.
Soy nieta e hija de inmigrantes... yo misma soy emigrante.
Y este es mi homenaje a todos aquellos ancestros que vivieron el dolor de la partida.
Recupero este texto que pude llevar a la tierra que los vio nacer y enterrar cada carta en los campos que tanto amaron, devolviéndolos a su raíz.
Partir.
De pié , sin mirar atrás y una losa en el alma preñada de futuro.
Después el grito. Después las partidas ancestrales de dolor y separación. Duelo negro contra el mar inevitable, inexpugnable, helado. Encendida la noche en su ostracismo, obligada prisión, isla acotada en el pecho.
Y en esta absurda genealogía de dolor, ya no existen horizontes donde refugiarse.
Las fronteras de ese abismo parten el pecho en dos, como una daga maléfica, que separa la tierra y la piel de los que no habitan. La piel deshojada del que parte, del que no volverá a oler su raíz.
Y todo se entierra en el silencio. No hablemos de distancias, no hablemos de confines…todo queda dentro de un absurdo hueco, que te engulle sin remedio. Y no puedes llorar porque tu llanto es otro idioma que ni tus ojos reconocen como propio.
De cada árbol una rama muerta que brota en una tierra inesperada. Como esos besos que se dan al aire sin destino y no hay brazos abiertos para recibirlos.
El desdibujo inenarrable del dolor. Eso es. Un caos de miradas perdidas, que desconocen lo que recuerdan, que se olvidan de lo ignoto, amnésicas historias que no se cuentan más que en secreto.
Ay de la tierra abandonada. De la tierra yerma y herida que te abandona, del barco que te aleja y se va muriendo en el horizonte de lo que queda atrás. Ay de los hijos de los hijos, del retrato negro colgado en la memoria, de los huesos enterrados en otro idioma.
Destierros. Lo que más amabas se resigna a la sombra donde la torpeza del dolor no alcanza.
Entonces nos volvemos ciegos a ese pulso que late, donde todo se vuelve olor.
( A mis bisabuel@s, abuel@s , a mi madre y a mi padre. A mi y a mis hijos que logramos hacer luz de la partida)
( texto recuperado)
Muy bien que recuperaste este texto, esta inspirada prosa poética, que homenajea a los migrantes.
ResponderEliminarPartir sin mirar atrás, algo que sería indescriptible, más allá de las palabras, de no ser por este texto, tan inspirado.
Me ha gustado saber de tu propia historia. Aporta algo a tu homenaje.
Tengo algo nuevo escrito.
Besos.
Hola!
EliminarQué bonito Demi! Muchísimas gracias.
Es tal cual lo decís... un arrancarte el corazón y el alma.
Gracias!
Voy a leerte!
Un beso!
La historia del hombre, está hecha de ese ir y venir, por tierras en las que no siempre se pueden echar raíces, o que no son lo suficientemente arraigadas y fuertes, como para retenerlo en un lugar determinado.
ResponderEliminarHermoso, sincero, emotivo, tributo a los antepasados y a los, que por cualquier motivo, tienen que recoger sus bártulos, e iniciar una nueva vida en otro lugar.
Besos, lunaroja.
Gracias Alfred! Esa es la esencia...totalmente esa.
EliminarNo siempre uno puede quedarse.
Un beso grande.
Hay tanto sentimiento, tantísimo dolor y tantísima belleza envolviéndolo todo, que parece que tu blog se ha vuelto una catedral y hasta las letras deben andar de puntillas. Bellísimamente doloroso. Yo también me fui de mi tierra, sólo que la mía a penas está a 400km de donde vivo ahora y sin embargo la extraño tanto a veces, que no puedo imaginarme vivir a miles y miles de km. con un océano en medio, pero seguro que como me ocurrió a mi, en tu nueva tierra que son las maravillosas Islas Canarias, volviste a hacer tu hogar , así que de alguna forma tienes dos tierras, como si tuvieras dos madres, somos afortunadas ¿ no te perece? tus ancestros también, aunque la partida y a veces los regresos duelan.
ResponderEliminarUn beso grande LUNAROJA!
Querida María...Me ha conmovido tu comentario, me erizó la piel, y me sentí en comunión con ese sentimiento que expresas.
EliminarEs verdad, aquí he construido lo más importante que tengo. Esta tierra me acogió con los brazos abiertos y es mi segunda tierra, sin duda.
Gracias de todo corazón!
Un beso!
Querida amiga, muy emotivo relato, me llego.
ResponderEliminarMi abuela vino de Italia cuando era adolescente, vivió siempre en Argentina pero su corazón quedo allá en su Italia querida .
Abrazos y besos bella amiga
Hola!
EliminarSi! Mis abuelos y mis padres fueron también desde Italia para Argentina. Y mi padre siempre extrañó su país, pero,cuando iba, quería volver a Buenos Aires,así que siempre vivió ese sentimiento de dolor.
Yo , pude reconvertir eso porque nunca quise pasar lo mismo que él.
Un beso grande y gracias!
Me alegro que hayas recuperado ese texto, porque ha sido emocionante leerlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Tracy, lo escribí cuando comencé a hacer la búsqueda de mis ancestros... y resultó ser también muy catártico para mi también.
EliminarUn besito!
Un texto de mucha carga emotiva y se entiende cuando en tu familia la migración ha sido prácticamente algo que está en generación tras generación. Hoy es más común tal vez que en aquellos tiempos y creo que los procesos de integración pueden ser diferentes. Toda una vida ya allí.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce mes Lunaroja.
Gracias Dulce!
EliminarEvidentemente emigrar en esas épocas era tremendo... los días de barco, etc...
Hoy todo es diferente,las fronteras se han acercado, pero creo que el sentimiento de tener que dejar todo para empezar de cero, debe ser igualmente tremendo.
Recuerdo tener que elegir lo que me iba a traer para acá, y dejar todas mis cosas.
Muchas gracias!
Un beso!
Siempre debemos recordar nuestra historia. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Citu, así es... es la memoria del árbol familiar.
EliminarUn beso.
Uno mira hacia atrás y apenas comprendemos cómo hicieron semejantes sacrificios, esfuerzos y renuncias infinitas con la esperanza de una vida mejor (no para ellos, para los hijos) esa humildad que cobijaron con amor para que no falte nada en la casa. Impecable homenaje en este texto que debe ser revisitado cada tanto!
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias Etienne! Es tan cierto lo que decís... esas renuncias,esa voz que enmudece. Brutales experiencias que obviamente marcaron todo su futuro.
EliminarUn beso grande!
Un articolo notevole nei suoi particolari, che ho molto apprezzato nella densa lettura. Un caro saluto
ResponderEliminarGrazie Silvia, è un omaggio ai miei antenati che emigrarono dall'Italia in Argentina, lasciando tutto alle spalle per trovare una vita migliore in America.
EliminarUn grande abbraccio!
Hay momentos en la vida que los recuerdos nos trasladan a nuestras raíces y asi lo has hecho tú en esta carta repleta de emociones.
ResponderEliminarQuien no hemos vivido una emigración no podemos sentirla, solo vivirla a través de los demás, y tú has hecho que sienta ese amor, hacia la tierra que te vio nacer. y el amor hacia la que te acogió. Simplemente y nada más y nada menos nos dejas un trocito de ti, que es lo más bello.
Un besote grande con todo mi cariño Luna.
Pero qué precioso mi Campi, tan sensible y preciosa eres..
EliminarAsí es, es que creo que la vida transcurre entre el amor y el dolor, y hay que aprender a moverse en ellos.
Y el tiempo va suavizando esas emociones,y te permite reconciliarte con todo eso que en un tiempo te hizo tanto daño.
Gracias preciosa que hayas visto también el amor que siento hacia esta tierra que me acogió y me permitió desarrollarme.
Otro besazo para ti!
Precioso y emotivo homenaje que llega al corazón.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchísimas gracias Conchi. Me alegra que te haya gustado!
EliminarUn abrazo
Es tremendamente fuerte el duelo que queda en el silencio después de la lectura, imágenes potentes y poéticas desgarradoras sobre la losa que pesa en el alma de la partida y el exilio, el dolor por los que se quedan y por esas repeticiones a lo largo de la historia, esa dualidad que habla de la ruptura con el hogar, esa perdida de identidad, la incomunicación del lenguaje que desarraigan el espíritu en el tiempo, lo haces doloroso y duro, con una potencia descomunal, lo que me deja desconsolado es esa sensación que queda o se entre ve de no conseguir encontrar refugio o consuelo en el nuevo destino.
ResponderEliminarCuarenta años es parte importante de una vida y da para hacer raíces aunque no se pueda olvidar las verdaderas.
un abrazo lleno de administración Ale.
Hola Agapxis!
EliminarEs absolutamente cierto lo que comentas, ese duelo "en otro idioma"... el buscar un arraigo donde todo es desconocido.
El no saber qué se encontrarían...
Yo tuve la suerte,de venir en otra época, si bien los sentimientos fueron similares, no fueron tan brutales, me ayudaba el idioma, me ayudaba el tener un compañero que era de esta tierra.
Pero la esencia, fue esa. El desarraigo.
Aquí he construido lo importante de mi vida, mi familia, eché raíces aquí también, pertenezco a las dos tierras.
Durante un tiempo me sentí dividida, ya no.
Echo de menos muchas cosas,pero,sin ese dolor y desamparo.
Un beso enorme y gracias. Tu comentario me tocó el alma.
Extraordinario... Una pena no poder leérselo a mis abuelos. Mucho de esto me lo transmitieron en los cortos pero fecundos años que estuve con ellos, Niña Luna. Una prueba más de que sabés de lo que hablás, admirada pluma amiga. Por eso sos Poeta con todas las letras además.
ResponderEliminarAbrazo admirado cada vez más.
Carlos querido, creo que el poder de la palabra traspasa también las dimensiones astrales. Ellos seguro que lo habrán leído con vos.
EliminarYo también pude hacerlo cuando ya no estaban y a través del ritual que cuento en la introducción , sentí que los devolvía a la tierra que los vio nacer para que descansaran para siempre allí, juntos.
Un besazo enorme amigo!
El recuerdo perdura, tantos años después, ya sea que el camino recorrido haya sido elegido o impuesto.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Gracias Jose, es cierto,a veces aunque no sea elegido, es necesario, y el camino se reinicia, y uno se lanza al vacío.
EliminarUn abrazo.
Impactante. Perfecto reflejo del desgarro sentido, sin embargo envuelto en una belleza que conmociona. La imagen transmite mucho también. Precioso, un enorme abrazo.
ResponderEliminarOh qué bonito Milena!
Eliminarme ha emocionado.
Muchísimas gracias!
La imagen me encantó a mi también!
Un abrazo enorme.
Migrar es dejar atrás un mundo y ver qué nos trae el otro. Hay que ser valiente, todos los son, y es un homenaje tuyo a tantos de ellos que rehicieron su vida lejos de su patria.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Luna.
Gracias Maripau!
EliminarPues es así tal cual... ahora veo también lo valiente que fui yo al dejar todo mi mundo conocido para adentrarme en otro... y con mis antepasados y mis padres fue lo mismo pero desde una época tan complicada y con tanto esfuerzo.
Gracias!
Un abrazo.
Sentido recuerdo a aquellos que fueron... un día.
ResponderEliminarY que hoy vuelven a la vida a través de la memoria y los sentimientos.
Fuerte abrazo Ale.
Gracias Ernesto, así es... Siempre queda la memoria.
EliminarQué bonito tu comentairo.
Un abrazo
41 años mi querida amiga que se dice pronto... Imagino que al principio tuvo que ser durísimo. En el texto lo reflejas y haces un maravilloso homenaje a tus ancestros y a tu tierra. Precioso mi querida Luna.
ResponderEliminarGracias por rescatarlo.
Un abrazo enorme lleno de cariño.
Gracias Rita!
EliminarFue muy muy difícil sin duda.. tan radical el cambio que no sabía siquiera como seguir.
Pero ha valido la pena.
Es como la herencia de mis ancestros... el partir.
Muchísimas gracias preciosa....
Un besazo!
¡PRECIOSO! Lleno de sensibilidad, sentimiento, emoción y belleza. Y al volver la vista atrás...
ResponderEliminarBss
Gracias Luis.
EliminarEs cierto, y al volver la vista atrás...
Qué bonito tu comentario.
Un beso grande!
Este texto me ha llegado hondo, está lleno de intensa carga emocional, mi querida Lunaroja. Tiene que ser muy dura vivir esa situación, dificil es ponerse en ese lugar. No tener unos abrazos abiertos que te reciban. Dejar todo para empezar una nueva vida. Muy duro.
ResponderEliminarGracias por recuperar este texto.
Un beso enorme.
Gracias María!
EliminarPues sí, es difícil,triste, y cuando miras ese abismo pues temes no poder seguir... pero, como somos resilientes, al final, nos rendimos al destino y aceptamos, y todo empieza a fluir de a poco.
Muchas gracias mi niña!
Un besazo.
Extraordinario! Un texto magnífico con una intensa carga emocional, que nos toca profundamente el alma. Cuando nos adentramos en lo desconocido en busca de nuestro sueño, dejamos atrás parte de nuestra vida y nos vamos con el corazón lleno de recuerdos que nos acompañarán siempre. Quien se queda... vive la angustia de ver partir a alguien que tanto quiere para vivir la nostalgia de un dolor que permanece para siempre...
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable.
Qué precioso Albino..
EliminarUn comentario tan sensible y cariñoso.
Cuánto me alegra que lo hayas disfrutado a pesar de no ser un poema.
Pero creo que todos conocemos a alguien que ha tenido que dejar su tierra...
Muchas gracias,
Un beso!
Lindo seu Blog! Show! Bju
ResponderEliminarGracias!
EliminarHermoso, muy sentido y emotivo. Pero tremendamente esperanzador mostrando la pureza de la fuerza interna; de esa luz que une y siembra nuevos horizontes desde el amor y la virtud de seguir caminando más allá del dolor; de toda frontera…
ResponderEliminarGracias por haberlo traído nuevamente, mi querida Ale.
Un verdadero placer leer(te).
Abrazos y cariños enormes 💙
Gracias a tí Gine,que siempre haces magia con las palabras...
EliminarQué belleza de sensibilidad y emoción en tu comentario.
GRACIAS!
beso enorme!
Querida amiga, que tengas un feliz día, lleno de amor.
ResponderEliminarAbrazos y besitos
Hola!
EliminarGracias por pasar!
Voy a tu blog a ver tus novedades, ya sabes que hace tiempo no puedo añadir nuevos blogs a mi lista.
Un beso!
Que hermoso texto, me has emocionado luna, somos del mundo, allí donde estemos debemos de adaptarnos y buscar el bien estar. cuarenta y un años se dice pronto, pero hay que pasarlos, y me imagino lo que se pasa, nostalgia, y extrañeza, con un bebe en brazos todo se hace más bonito y a la vez más preocupante. Me ha encantado estimada luna, lo bien que lo has dicho en letras.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana amiga luna.
Un fuerte abrazo.
Y qué precioso tu comentario, me ha emocionado mucho,porque has captado la esencia de lo que supone lanzarse al vacío, desterrarte y volver a plantarte...
ResponderEliminarQué bonito...qué bonito.
Muchísimas gracias preciosa.
Un abrazo enorme!
Vuelvo a releerte!...Me pierdo en tus palabras...con placer!...
ResponderEliminarUn abrazo enorme...
Otro abrazo para ti!
EliminarUn relato muy conmovedor , casi el de muchos . Besos
ResponderEliminarAsí es, es la historia de la humanidad muchas veces.
EliminarTener que abandonar su tierra.
Gracias querida!
Besos
Cada palabra salida de tu alma, de tu sangre, de tu corazón.
ResponderEliminarSé de ese dolor, de pensar: ojalá poder ir ahora, besar, abrazar, volver.
Es imposible no conmoverse con esta inmensa entrega en palabras.
Besos, querida A.
Gracias Vero, así lo sentí, para homenajear a todos mis antepasados, y para homenajearme a mi también que pude construir una vida lejos de todo lo que conocía.
EliminarGracias de todo corazón!
besos!
Lindo recuerdo y lindas palabras, sentidas, sobre un hecho fundacional en tu vida. Saludos!
ResponderEliminarGracias JLO, Así fue, es como la constante en mis generaciones pasadas.
EliminarUn beso grande!
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