Cada rincón de ti
se alejó para siempre.
Parada en la esquina
de mi corazón
vi desaparecerte.
(así, dicho así: vi desaparecerte)
Desaparecerte
del lugar
de mi vida.
No sé
si te diste cuenta
de como fue.
Ni yo.
El calendario
dispersó los días
sin orden
ni concierto.
Y ya no supimos
qué día del amor
estábamos viviendo.
Fue tan sutil
que nos perdimos,
hojas amarillas
sin primaveras
ni veranos
para vivir.
Las bocas
comenzaron a equivocar
las palabras
buscando la correcta
que solo
hería más.
Llovizna
de recuerdos
deshechos en el suelo.
Dame esa flor
del jardín
solo para recordar
la amnesia.
(Imagen recogida en Google)