Los fantasmas
nos atenazan,
nos aprisionan.
Es difícil
deshacerse del frío.
Las tumbas de mis heridas
se abren como relámpagos.
Deslumbrada el alma
se dispersa en fuego.
Quizás se trate solo de eso. Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo queda en suspenso. Aquí intento guarecerme. Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato. Bienvenidos a todos.