Allí donde
somos bosque
la luz entra por la herida.
Allí
se escinde el filo del alma.
Recóndito universo
que a veces
tocamos.
El verde
de todas las soledades
reflejándose
como un origami
de ramas entrelazadas.
Solo hay que detenerse
y respirar.
Entonces
la cabellera del aire
se adornará de hojas
y plata.
Cada soplo
engendra amor.
Ojalá , la vida tuviera más soplos y estos fueran de amor. Tal vez las cosas en el mundo irían mejor . Un bellísimo poema, donde tu sensibilidad, la rozas con las yemas de tus dedos. Mi beso Lunita, , feliz semana cielo.
ResponderEliminarHola Preciosa!
EliminarAcabada de llegar de ver a mi familia Zaragozana,por eso no estuve muy presente en los blogs.
Gracias preciosa!
Me alegra que te haya gustado, y expresas realmente esa sensación de soplo de aire fresco..
Qué bonito lo que dices.
Muchísimas gracias mi niña!
Besito enorme
Hermoso poema, para adentrarnos en este nuevo otoño.
ResponderEliminarBesos.
Allí donde somos bosque...
ResponderEliminarCada soplo...
Engendra amor...
Qué maravilla Luna, el otoño despierta fuertes sensaciones. Un abrazo
Allí donde somos bosque...
ResponderEliminarCada soplo...
Engendra amor...
Qué maravilla Luna, el otoño despierta fuertes sensaciones. Un abrazo