El tren traquetea con metálica costumbre arrastrándose sobre los raíles y
Marta cierra los ojos para no repetir cada día, cada árbol. Su mente se desliza
por caminos que la conducen al paraíso.
Sólo seis estaciones para revivir el encuentro prohibido.
Esos brazos que la rescatan del olvido, un cuerpo haciéndola vibrar al que
besa con delirio.
-"Quiero más"-piensa, sintiéndose súbitamente viva, como si los dedos
de su amante vagaran todavía por su piel. Un oasis generoso en su desértica
rutina.
-"Que no se me note"- ruega rítmicamente, acompañando el vaivén del
tren.
Son sólo seis estaciones de vida...
Seis estaciones para sentirse viva. Maravillosa entrada Luni. Resumes con maestría la sensación de volver a sentir.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde.
Qué preciosidad!! así hasta se puede entender la infidelidad, porque a veces, querida amiga, es comprensible. Me ha encantado. La peli es divina, la vi y me quedé maravillada.
ResponderEliminarGracias chicas,solo quise narrar que no siempre los malos son tan malos,ni los buenos tan buenos..como el caso de la peli...maravillosa por cierto...!
ResponderEliminarEstá claro que, al final del viaje, le espera la verdadera vida.
ResponderEliminarNo he visto la peli pero tu relato hace sentir esa necesidad dd e encuentro.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Muchas gracias Mos, me encanta que te asomes por aquí!
ResponderEliminarDelicioso!!! Breve pero intenso
ResponderEliminarbesos
http://recuerdodenoche.blogspot.com.es/2014/01/hambre-de-ti.html?m=1#comments
Muchas gracias Dav, he intentado dejar un comentario en tu blog,pero,tengo que crear un perfil,y no quiero tener más que este blog...pero,si te vuelves a pasar por aquí, leerás esta respuesta!
ResponderEliminarY tanta vida que arrastra ese tren! :)
ResponderEliminarY cuando llegue al destino alguien la hará olvidarse de esa maldita rutina en la que estaba atrapada.
Un fuerte abrazo,querida lunaroja.
Un viaje delicioso, excitante aunque sea un momento de la vida..
ResponderEliminarMuy bueno, besos
Muy bueno, Luna ( ¿lo conocía?)
ResponderEliminarEl título, en mi opinión, es poesia; esa exquisita metáfora de las seis estaciones y la vida. El resto del texto es una excelente reflexión sobre el tema; Y luego esta ese final..."que no se note", que enmarca todo lo anterior. Genial :)
preciosa melodía...en ese viaje de amor que debe de ser la vida. besos.
ResponderEliminarYo también he vivido experiencias intensas en un tren. Buen lugar, sin duda.
ResponderEliminarAsí es la vida, pura poesía...
ResponderEliminarQué sorpresa Carlos! No puedo dejarte un comentario en tu blog,porque no tengo perfil de google,y no me interesa hacerlo! >Ojalá leas este mensaje! UN saludo!
ResponderEliminarLo prohibido se venera
ResponderEliminaren la memoria como el ideal romántico
que no se alcanza en lo cotidiano.
Lo entiendo.
Un abrazo
Emocionante..con la intensidad de lo prohibido. Y la imagen de esa peli genial que va de maravillas! Besos amiga, recién vuelvo de las vacaciones y es un gusto visitarte!
ResponderEliminarHola querida lunaroja, vine esperando encontrar alguna actualización, y como lo último lo había leído, pues me enfraqué en este relato.
ResponderEliminarMe ha parecido intenso y sobre todo lleno de vida y emociones.
Para mí viajar es vivir pelenamente y siempre me estimula; y si suceden momentos tan apasionantes como el que tan bien nos describes. disfrutar de ese placer... ¡merece la pena!
Besos!