Hojas negras.
Látigos
fustigando el aire.
Mis huesos doloridos
cierran los ojos
y nada queda.
Sólo las hojas
que van y vienen
por este universo
sin remedio.
Déjame.
Déjame
con mis errores
sobre la boca.
Voy a matar
esta sed
con un solo recuerdo.
Qué tendrá el otoño que nos hace evocar otras etapas de nuestra vida. Las hojas, seguro, puñeteras que caen como el paso de los días...
ResponderEliminarBuf!!!
Precioso.
Gracias Ana! Pues sí...es el registro así algo otoñal..pero agradezco a las musas!
EliminarEl otoño envuelto en la melancolía va arrastrando las hojas negras…A veces arrastran hasta el recuerdo sin pretenderlo.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Es época de hojas caídas y vientos que se lleven pesares y malos recuerdos.
ResponderEliminarUn bello verso.
Tras la locura del verano, el otoño nos deja su colorido manto para calmar el espiritu.
ResponderEliminarMuy bello.
Un abrazo, Luni.
Qué curioso! A todos les sugirió el otoño,y yo,solo me dejé arrastrar por la sensación de una hoja negra! Pero creo que es así! es el otoño,y sus musas que regresan!
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS!
Luna, aunque sean hojas negras al viento detrás subyace el otoño y su nostalgia. leo tu poema y lo vuelvo a leer. Y otra vez lo leo.
ResponderEliminarHay nostalgia, desilusión, pesimismo y hastío vital. Deseo que solo sea un poema contagiado de esas hojas que caen en noviembre.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Hola Mos..
ResponderEliminarmis poemas suelen ser así, no son mis estados de ánimo habituales,sino que las palabras que surgen,siempre tienen ese sello como identidad...
Gracias por leerme!
Bello, pero triste, cargado de dolor. O así lo entiendo yo: las hojas negras, los huesos doloridos...
ResponderEliminarMuy bonito, mi luna.
Besicos.
Gracias Joaqui!!!!! Ya te digo,como escribí antes...no tiene que ver tanto con mi estado de ánimo,sino con lo que me sale de dentro...
ResponderEliminarCon un solo recuerdo. Ese cierre estremece y agita esas hojas en el sentido más interior de este poema.
ResponderEliminarEs un gustazo leer tus cortos poemas, Luna, encierran tanto...
Besos coloraos
Gracias Luigi, es una época de cosas cortas..probablemente por fin,he dejado atrás más de lo que supongo! besos enormes!
ResponderEliminarNo sé, estos poemas suelen brotar de una tarde cualquiera, una de esas tardes muy tristes, con el cielo plomizo, el aire cargado de lluvia y esos paisajes desolados que nos trae el otoño lluvioso. Miramos por los cristales y esa lluvia incipiente nos pone meláncólicos, y es entonces cuando llegan todos los recuerdos en tropel..., el dolor de las ausencias, o de una ausencia en concreto.
ResponderEliminarTriste, niña, tristes son esas hojas muertas, negras, y tristes son tus huesos doloridos.Pero para qué negar que es muy bello.
ay mi Angela..tu comentario ya por sí mismo es poesía...
ResponderEliminarGracias!
un abrazo, y es un placer venir.
EliminarSí, hay días en que las bellas hojas ocres o amarillas del otoño se tiñen de negro y entonces, lo demás se vuelve oscuro...
ResponderEliminarExcelente poesía.
Un saludo.