Quizás se trate solo de eso. Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo queda en suspenso. Aquí intento guarecerme. Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato. Bienvenidos a todos.
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lunes, 3 de septiembre de 2012
Cosas que no quiero olvidar (fotos de mi alma)
Nací con miedo a vivir.
Por eso me faltaba el aire y me ahogaba.
El esfuerzo por parirme y el mío por nacer,nos dejó exhaustas.
El cordón se cortó limpiamente.Me separaron del cálido vientre para recostarme en el mecánico calor de una incubadora.
-"Mamá,mírame con tus dulces ojos grises".-
(donde despunta el amor y el miedo)
Llueve en el jardín de mi infancia.La niña de grandes ojos mira por la ventana.
Toda mi inocencia se va deslizando por el cristal,junto a las gotas.
Los duendes y las hadas de mi mundo me llevan por los cuentos hermosos de mi fantasía.
La niña silenciosa en su refugio.
En el espacio infinito entre la ventana y sus pupilas.
(donde nadie puede entrar)
El camino a la escuela es un paisaje distinto cada vez.
La niña de uniforme se viste de princesa, y los edificios son colinas abiertas a su paso.
Los príncipes enamorados se esconden tras los cristales de la mañana fría.
Las puertas del castillo encantando donde ella reina , se abren a su llegada y el clarín de bienvenida que suena de pronto,se convierte en la sirena estridente que llama a clase...
Dejo a mi princesa guardada entre las páginas de un libro y entro a clase.
(voy de la mano cálida de mi imaginación)
Las manos de mi padre huelen a maní.
Las trae escondidas en el abrigo de paño oscuro y cuando lo veo llegar del trabajo,me cuelgo de su brazo,esperando que saque sus manos calentitas y me deje olerlas para adivinar si ha vuelto despacio,comiendo con parsimonia los maníes y me ha guardado alguno.
A veces me mira y me acaricia la cara sin decir nada.
Otras,su mirada severa me traspasa.
( la niña se queda quieta para hacerse invisible)
Mis hermanos y yo vamos a la escuela cruzando la vía.
Llueve,llueve y llueve...ese olor permanece aún en mi memoria.
La mañana se inunda entre truenos y relámpagos, y la niña lleva de la mano a sus hermanos pequeños caminando ligero.
Bajo las capuchas,las caritas húmedas viven la aventura de intentar cruzar las calles.
Al llegar a una esquina,el agua lo cubre todo. Hasta el borde de las aceras.
Entonces,uno a uno,los cruzo trepados a mi espalda,aferrados con las piernas a mi cintura.
" Si me da fiebre,mamá,se quedará conmigo".
( el agua fría penetra súbitamente en los zapatos)
Daniel se acerca suavemente y la besa con cuidado.
La vela parpadea silenciosa y el pequeño desván se convierte en un milagro...jugamos a ser grandes.
El rito se inicia cada vez que las miradas se encienden curiosas y a salvo de testigos, entonces suben inquietos a la bohardilla oculta en el armario de la casa.
Y nos tocamos las manos y no se atreven a mirarse,y nos besamos,y no saben como.
Nuestras bocas urgentes se tantean y el placer líquido de sentir las lenguas resbalando entre los labios nos enreda en el primer pulso sexual tan conocido...tan extraño.
( ellos bajan en silencio. Sin mirarse.)
Cuando llega diciembre,el verano remueve perezoso mi ansiedad.
Mis pezones oscurecidos empiezan a humedecerse y mi abdomen se redondea armonioso y exhuberante.
Tus amorosas manos me sostienen en este viaje a la vida.Nuestro abrazo,es un delicado paréntesis,abarcando este corazón que late entre los dos.
Siente su cuerpo abrirse un amanecer,que por fin pone límite a la espera.
Y el dolor,la alegría,y el grito mezclándose con un pequeño llanto,cierra el círculo.
(la tarde infinita,derrama luz por los rincones.)
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Qué divinidad... todas las estapas desde que naces hasta que eres madre... impresionante. El ciclo de la vida descrito tan tan lindo. Me ha dejao ... ufffff...
ResponderEliminarGracias Maite! Muy emocionante tu comentario...Gracias guapa...
ResponderEliminarMaravilloso, Luna, un paseo con el alma en las letras. Más que bueno poder leer estas letras.
ResponderEliminarBesos
Yo también tendría que hacer un balance. Es difícil. Hay que buscar, encontrar y querer compartirlo. Mirar dicen que es de cobarde, al contrario. Me llama la atención que la etapa donde haces más hincapié es en la infancia... Qué importante es. Te veo con tus enormes ojos mirando a través de la ventana, bajo la lluvia tirando de tus hermanos, hasta pariendo estás bella. Para estar bella no hay nada como serlo. Gracias por compartir estos momentos tan íntimos y lindos. TQ. Besitos.
ResponderEliminarYo te quiero a tí! precioso tu comentario...
Eliminar¡Precioso texto, Ale! Toda tu poesía está latiendo en cada frase. Una delicia...
ResponderEliminarQué gran repaso en forma de versos. Me has dejado pillada.
ResponderEliminarUn abrazo, Luni.
Gracias a todos! Fue un texto que escribí con muchísimo amor!
ResponderEliminarEn cada párrafo me recorrió un escalofrio. No lo esperaba, ciertamente, entré y ha sido toda una sorpresa que ni se qué decir... como fotografías de los intantes más importantes y que llevas contigo en el alma.. amiga, no dejas de sorprenderme... y eso es lo que más me gusta. Tengo que leerlo, más tranquilamente, de nuevo.
ResponderEliminarGracias amiga! Es realmente un texto fotográfico,de esos momentos que se han quedado en mi memoria!
EliminarLuna, me ha encantado este texto. Para mí es una prosa poética pero lo más importante es que vas desgranando esos momentos que se han fijado en tu memoria para siempre. La infancia es muy importante; tal vez la etapa más importante para luego desarrollarse como persona.
ResponderEliminarRealmente son fotos de tu alma y retratas toda una bella historia de tu vida que, como bien dices, cierra el círculo con otra nueva vida.
Te felicito por esta prosa poética tan bien definida donde todos nosotros vemos perfectamente las imágenes (fotos) que describes.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias Mos,con tus hermosos y acertados comentarios acerca de la intención subyacente que intento transmitir, ves más allá de lo visible. Es mi sensación!
ResponderEliminarme voy a leerte!
Qué bueno tu texto!!! Me gustó mucho mucho!
ResponderEliminarMe parece genial lo que dice Mos, que son fotos de tu alma...
Un saludo
Ya había visto fotos tuyas (imágenes que valen por palabras) pero aquí has hecho lo contrario: has construido imágenes con palabras ¡y de qué manera!
ResponderEliminar¡Magistral!
Un abrazo grande.
Gracias Eva, Gracias Joaquín!
ResponderEliminarMe hace muy feliz que me lean,y que disfruten con lo que escribo!
Tenía ganas de comentar este relato, por su belleza, por su nostalgia, porque transmite perfectamente lo que has sentido al escribirlo y eso cuenta. Hay imágenes que se nos quedan dentro para siempre, son tesoros incalculables, maravillosos, quizá tristes, pero son (todos ellos) lo que forman nuestra columna vertebral (metafóricamente hablando)Naciste, fuiste pequeña y recuerdas los olores (imborrables) de las manos de tu padre, de la lluvia, de los cuentos de princesas; recuerdas las tardes con tus hermanos, la escuela. Recuerdas ese beso, esas primeras caricias mágicas, pecaminosas (creíamos), y el encanto de la adolescencia. Y luego cierras el círculo como lo hemos cerrado otras tantas: dando vida.
ResponderEliminarA tus pies.
Angela, me ha emocionado muchísimo tu comentario..
ResponderEliminarMuchísimas y enormes gracias!
ha sido un gran placer leerte.
EliminarEntre el cristal de la ventana y las gotas de lluvia que resbalan por él me quedo yo, Luna, para mirarte desde tu macimiento hasta que el grito de tu parto alumbró todos los rincones. !Qué delicia, Luna! Fotos del alma, olores de infancia y de repente, crecer.
ResponderEliminarUn gustazo descubrirte. Ya soy tu seguidora.
Un abrazo.
Gracias! Bienvenida a este rincón! Gracias por tu amabilidad y la emoción de tu comentario!
ResponderEliminar¡Relatas muy bien! Pude imaginarme todo...saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias María José!
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