Quizás se trate solo de eso.
Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo queda en suspenso.
Aquí intento guarecerme.
Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato.
Bienvenidos a todos.
Que belleza de haiku, Luna. Veo en el segundo verso la vejez digna y pura; blanca, y en el último lo que emocionalmente una madre debe ser...alas,aire...precioso y perfecto. Vaya homenaje,amiga. Chapó.
Qué lindo!!! y con tan pocas palabras dices tanto...
ResponderEliminarTu blog es muy original.
Por aquí te sigo yo también.
Besos.
Gracias Pauli...
EliminarQue belleza de haiku, Luna. Veo en el segundo verso la vejez digna y pura; blanca, y en el último lo que emocionalmente una madre debe ser...alas,aire...precioso y perfecto.
ResponderEliminarVaya homenaje,amiga. Chapó.
Gracias amigazo...has visto,como siempre,cosas que a mi se me escapan...(subconciente?).
EliminarEres mi yang.
Me encantaría que mi hijo, en mi vejez, me componga tres líneas como esas, que dicen tanto en tan poco...
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Ana (tocaya de mi madre?)...Yo también desearía lo mismo!..
EliminarPues mis hijos me dedican algo así y me muero de gusto...
ResponderEliminarAle, alas, aire y a volar ella primero y por ella y luego por tí, tú.
Gracias Mariose...espero que ellos ( los míos) sientan algo así.
ResponderEliminar¡Qué foto más bella! qué serenidad, qué belleza, la miro y también te veo a ti.... dan ganas de abrazarla.
ResponderEliminarse la sacó la chica que viajó conmigo la última vez..ella con su hermosura de 82 años,entonces.
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