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lunes, 19 de agosto de 2013

El viajero oscuro

Lo sintió llegar como una corriente helada tan temida y conocida apenas se sentó en el coche. Cerró los ojos apoyándose en el respaldo, intentando inútilmente que no la invadiera .

Pero la sombra crecía a medida que se acercaban al aeropuerto.

Una forma oscura y temible agazapada en cualquier rincón, esperándola, acechándola.

Esta vez había subido al coche con ella; otras, aparecía cuando facturaba el equipaje, y muchas, asaltándola en medio del sopor producido por las pastillas, cubriéndola de un sudor helado. Incluso alguna vez, creyendo que por fin había logrado derrotarlo, cuando llegaba al asiento del avión, él la esperaba con esa risa siniestra que golpeaba su corazón asustado.

Y se hacía dueño de ella, la traspasaba como si fuera transparente y permeable, le sugería con aliento letal terroríficas imágenes de sangre y hierros retorcidos y cada vez que el avión se movía, o escuchaba algún ruido extraño, sentía aterrorizada como un dedo frío y esquelético trepaba por su espina dorsal helándole la sangre y los huesos, quitándole el aire del pecho, ahogándola de pavor.

Unas garras filosas le atenazaban la garganta sin dejar que el oxígeno bajara a sus pulmones.

Esa tarde volaba con él clavado en sus entrañas como una sanguijuela hambrienta.

En su angustia se aferraba a los apoyabrazos, con los labios apretados , intentando alejar todos los fantasmas que bebían de su náusea.

Las horas transcurrían con lentitud dejándola desolada y tensa, aún sabiendo que todo estaba bien y que no había peligro.

Sin embargo él se encargaba de hostigar su alma cada vez que lograba relajarse lo suficiente como para aquietar el latido furioso de su corazón.

Solo ansiaba llegar de una vez, refugiarse en su coche y sentirse viva de nuevo.

El avión perdía altura sacudiéndose un poco ,vibrando a medida que se aproximaba a la tierra y ella respiraba agitada esperando el momento en que anunciaran que podían levantarse de sus asientos y acabar con esa pesadilla.

Cuando por fin pudo incorporarse su cuerpo aún temblaba, y respirando hondo ,se dio cuenta de que él había desaparecido. Como siempre. Hasta el próximo vuelo.

Recogió el equipaje y se dirigió a su coche ligera pero agotada.

Condujo por la autopista , segura y feliz de volver a casa. Mientras tanto escucharía algo de música para relajarse, así que desvió la mirada hacia la radio para buscar la sintonía.

Repentinamente sintió en su mano el conocido tacto viscoso y frío... era él. Pero ¿cómo podía ser?

Desconcertada miró hacia los costados y por el retrovisor buscando lo invisible, sin fijarse en el camión que venía en sentido contrario.

Ninguna respuesta llegó a tiempo, oyó tan solo esa risa gutural.

Un segundo antes de que su cabeza se estrellara contra el parabrisas.

Un segundo antes de que lo entendiera todo.




14 comentarios:

  1. Esta creación tuya no se olvida. A veces nos obsesionamos con algo y dejamos de lado ciertas posturas que pueden ser más importantes.

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  2. Gracias Luigi! Dosificando nuevo y viejo!

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  3. La recuerdo perfectamente y me dejó helada, tal y como su co-protagonista.

    Muy buena transmitiendo esa figura tenebrosa que nos acecha desde las sombras....Buf!

    Un beso.

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  4. Impresionante!! sabes? yo conozco a ese viajero cada vez que me subo a un avión fíjate... espero no cruzarme con un camión joder... me has dejao los pelos como escarpias jajajaja.
    Besazo. Buenísimo relato.

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  5. El miedo no es muy buena compañia. Da igual el lugar,mejor decirle que no venga,jaja
    Hoy se me ha dado por ver vídeos de desaparecidos, fantasmas, etc,y entro aquí...
    Magnífico relato,querida lunaroja.
    Un fuerte abrazo.

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  6. anda, ya decía yo que me sonaban tus palabras..., me pasa como a Maite que soy una cagada de los aviones y lo paso fatal. Recuerdo que me encantó en su momento y vuelves a conseguir ponerme los pelillos como escarpias. Un abrazo. :)

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  7. Pues sí chicas..es mi sombra! Lo escribí pensando justamente en hacer un exorcismo...pasar tanto miedo en un avión,cuando de verdad el real peligro está en cualquier parte,en un solo instante...

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  8. Impactante Luni!!! Tengo que coger un avión en unos días y siempre pienso en ese viajero allí arriba, sin darme cuenta de que siempre camina un paso por detrás de mí. Me he erizado como un gato al leerte. Lo dicho: Impactante!!!
    Un fuerte abrazo.

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  9. Recuerdo este relato, entonces andábamos las dos a la greña con los monstruos, muy metidas. Ahora, sigues poniéndome los vellos de punta, el final, desde un punto de vista literario es un broche perfecto, pero a mí me horroriza pensarlo, se da cuenta cuando está haciendo el movimiento para estrellarse... ¡qué horror! Lo mejor es que, después de haber salido llegaste a esta valiosa conclusión. Te felicito. Es curioso que aunque no estemos tan en contacto como antes, emocionalmente, sigamos sintiendo más o menos a la vez. El peligro está en cualquier parte. Hace unos días publiqué: sé quien eres. No es un relato como este, tan bien argumentado y cuidado hasta el mínimo detalle. El mío es tres frases revueltas pero... Ale, va a ser verdad es que todos los caminos llegan a Roma. Besitos, flaca.

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  10. Gracias chicas... realmente,fue un trabajo interno,lograr superar ese miedo,y este relato,viene a ser el colofón del trabajo... Uno no decide sobre qué objeto depositará su miedo,pero,el peligro real,no está nunca en el objeto!

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  11. ¡ Dios, qué fuerte ! Es lo que tiene el miedo, que llega y se apodera de la situación, pero nunca se llega a destino hasta que realmente tocas " tierra", en este caso debería haber sido su casa, su familia, pero se despistó de que cada cosa está en el sitio que corresponde...y esta vez era la carretera.
    Me ha encantado como está tratado, entre otras cosas, porque yo tengo muuuuucho miedo a volar y siento todo eso que describes, incluida esa extraña laxitud cuando llegas... aunque no hayas llegado del todo.
    Un abrazo, preciosa...Guaci.

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  12. Gracias Guaci, has captado lo que quería transmitir! Esa sensación de impotencia,aunque tu cabeza te diga que todo está bien...la fobia te invade como una cosa viscosa y helada!

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  13. Has conseguido describir exactamente lo que se siente cuando el miedo te invade. Es una entrada preciosa y me ha gustado muchísimo ^^

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